“Nada es absoluto y todo es
relativo” decía Einstein; seguramente que cuando lo pensó nunca imagino que esa
gran premisa para el mundo de la física seria el leitmotiv que me traería
nuevamente a este loco proyecto mezcla de fascinación por la belleza, verborragia elocuente y ansias de
experimentar el mundo con intensidad. Es cierto que este sería un espacio para
narrar y mostrar el sueño de esa nena que mientras miraba un mapa imaginaba como seria poder recorrer todo su país
y plantar bandera en todos los parques nacionales argentinos, si bien aún esa “misión”
no está cumplida al ciento por ciento, gran parte fue concretada.
¿Entonces que queda después de cumplir
un objetivo? La lógica seria superarlo, disfrutar unos instantes el sabor de
meta alcanzada y buscar un nuevo foco donde volcar nuestras expectativas, anhelos
y deseos. En eso estuve trabajando todo este tiempo pero mi compleja ambivalencia
que pendula entre soltar y permanecer, de alguna manera se las arregla para
hacerme volver. Y acá estoy, vuelvo, pero aggiornada, porque lo único que le
pido al tiempo es que me permita mutar, transformar, evolucionar; es lo único que
necesito para sentir que esto de vivir vale verdaderamente la pena, llenar simplemente
un espacio no es suficiente.
Me quede sin crónicas novedosas
de parques nacionales, pero qué más da, ahora voy por historias por el mundo entero, sin límites,
fronteras ni etiquetas. Si nada es absoluto, este blog no tiene por qué ser la excepción.
Por eso vuelvo, pero distinta. Y no hay manera más apropiada para describir lo
que esto significa que usando esta gema de Benedetti :
“Se me ocurre que vas
a llegar distinta
no exactamente más linda
ni más fuerte
ni más dócil
ni más cauta
tan solo que vas a llegar distinta
como si esta temporada de no verme
te hubiera sorprendido a vos también”
no exactamente más linda
ni más fuerte
ni más dócil
ni más cauta
tan solo que vas a llegar distinta
como si esta temporada de no verme
te hubiera sorprendido a vos también”
Próximamente: Gemas Mexicanas, dedicada a mis queridas amigas
mexicanas Acintli y Yolotzin.